Usando la posición defensiva con el
bastón en alto en retaguardia, con el brazo izquierdo extendido para protegerse
de un posible golpe en la parte baja de la espalda, la cadera o del lado
izquierdo. Su oponente, con el pie fuera de su alcance, se prepara para hacer
lo que en el boxeo francés o la savate, un llamado "chassé"; es
decir, con una posición de partida con la pierna izquierda y el brazo izquierdo
extendidos hacia nosotros, coloca su pie derecho detrás del izquierdo, colocándolo
a una distancia más más cercana para poder aplicar el golpe de patada y, al
mismo tiempo, seguir manteniendo su cuerpo y cabeza fuera del alcance de
nuestro bastón. Este movimiento es realizado cuando nuestro oponente ha
vislumbrado una posible abertura en
nuestra defensa, para poder lanzar el pie contra nuestro pecho.
Anticipando el peligro, debemos transferir
todo el peso de nuestro cuerpo sobre la pierna derecha, permitiendo que en el
momento crítico poder retirar el pie muy rápidamente, para evitar una patada en
la espinilla, rodilla o muslo, en el caso de que nuestro oponente desvíe el
ataque, al mismo tiempo que conseguimos dar un objetivo efectivo a nuestro
contrincante. Ya en esta posición, en el momento de que el contrincante inicie
el golpe de la patada, lanzamos fuertemente el bastón hacia abajo, describiendo
un arco circular, que impactará en el tobillo del adversario con la suficiente
fuerza como para romperlo.
Si desea defenderse contra patadas
más debajo de la cintura, emplearemos exactamente la misma técnica de defensa,
pero ya no es necesario colocar el brazo tan alto para ofrecer movimientos
circulares. Sólo debemos observar a los ojos de nuestro contrincante, para
saber a donde está mirando en oponente, si por encima o por debajo de nuestra
cintura.
Fuente: E.W. Barton-Wright