Hoy os
realizare una serie de indicaciones que deben ser usadas en las bodas, aunque
siempre perduran, por encima de estas, el resto de protocolos indicados
anteriormente, como son:
-
Utilización correcta de la servilleta: http://manualaventurerosteampunk.blogspot.com.es/2012/09/la-correcta-utilizacion-de-la-servilleta.html
- Como
colocar una mesa: http://manualaventurerosteampunk.blogspot.com.es/2012/08/la-buena-mesa.html
- Como debe
comportarse un caballero: http://manualaventurerosteampunk.blogspot.com.es/2012/07/protocolo-de-un-caballero.html
Y, como no,
los protocolos de comportamiento social, que se hablará en breve en este mismo
manual.
Las bodas,
como el resto de actos sociales, como los funerales ya comentados con
anterioridad, tienen una serie de pasos a cumplimentar y una serie de
quehaceres a realizar.
La petición de mano consiste en que el novio solicita al padre de la novia, la conformidad para poder contraer nupcias.
Esto debe
realizarse de forma educada, con humildad y sin pretensiones ni amenazas, por
parte del novio.
Esta
petición se realizará a la hora de la almuerzo o de la cena, y es cuestión del
padre de la novia pagan esa comida.
Al momento
de realizar la petición de mano, esta deberá hacerse de forma discreta y
apartada de la novia, en el que el padre de la novia realizará una serie de
preguntas al pretendiente, como cual es el motivo por el que desea casarse,
cuales son las propiedades con las que dispone el novio para poder facilitar
una buena vida a su hija, cual es su solvencia económica, cuales las rentas de
las que dispondrá cada mes, cuál será el domicilio donde vivirá con su hija, si
dispondrá o no de servidumbre adecuada al rango,...
Una vez se
ha aceptado la petición de compromiso matrimonial, el novio, bien en presencia
de la familia de ella, bien a solas, el novio regalará el anillo de compromiso.
La novia también debe hacer un regalo al novio, esta vez en presencia de ambas
familias, siendo lo normal que regale un reloj u otro objeto de cierto nivel,
bien nuevo o de herencia familiar.
Planificación
de la boda
La
planificación de una boda es una de las partes más importantes de este
protocolo a seguir. Una buena planificación, hecha con tiempo y orden ayudará a
que cuando llegue el día no falte nada y todo esté controlado, convirtiendo a
los novios en perfectos anfitriones.
La
planificación debe comenzar entre los 6 meses y el año anterior.
Se escogerá la
fecha más adecuada para que el mayor número de miembros familiares de ambas
partes, puedan estar presentes, y el lugar que más guste para celebrar la
ceremonia y de fácil acceso para todos los invitados.
Elegir el
lugar donde celebrar el banquete de nupcias. Este acto es de relevante
importancia, ya que realmente es el primer acto en el que la pareja actuará de
anfitriones para todos los invitados. No son los padres los anfitriones de la
misma, como suele creerse, sino los recién casados. Tema diferente es que sea
el novio o el padre del mismo el que pague el banquete, indistintamente. El
lugar donde celebrar el banquete debe ser un lugar en el que puedan caber todos
los invitados, bien sea en el domicilio conyugal de los recién llegados, bien
en el del padre paterno, bien en otra ubicación adecuada para el número de
comensales.
La elección
del menú a presentar debe ser de cierta exquisitez, pero a la vez nada excéntrico,
ya que debe ser degustado por los comensales y recordado durante tiempo, más
por su bien gusto y buen sabor, que por todo lo contrario.
La elección
de la vestimenta tanto de la novia como del novio es todo un ritual personal, y
no protocolario, que se llevará en secreto para que sea una sorpresa para
ambos.
Lista de
invitados
La lista
será larga o corta en función de la intimidad con la que los novios quieran
celebrar la boda, del status social al que pertenezcan y, evidentemente, del
presupuesto que tengan.
En la boda habrán dos tipos diferentes de invitados:
Los invitados de obligación son el núcleo familiar, es decir, padres, madres y hermanos, familiares más cercanos, es decir, primos, tíos, abuelos y amigos más íntimos de la pareja.
El resto de invitados son aquellas personas conocidos y amigos de la pareja, así como compromisos y amigos importantes de los padres. Invitar a gente que no nos gusta es un error. Invitar por obligación debe olvidarse de nuestras mentes.
Toda persona
que vaya a ser invitada a la boda, debe recibir una invitación. Es el método
más fácil y por otro lado, más oficial de hacer llegar la noticia a todos los
invitados. Esto es tarea de los padres, que son los que invitan, aunque
importante es resaltar que los nombres de los invitados en los sobres los
escriben a mano los novios, que son los que se encargan de hacer llegar las
invitaciones, bien por correo, entre los dos meses a la fecha de las nupcias, y
el mes antes.
La
invitación será en papel horizontal y debe incluir:
Arriba a la izquierda los nombres y apellidos de los padres de la novia.
Arriba a la derecha los de los padres del novio.
Debajo de los nombres de los padres y alineado en el centro algo como "tienen el gusto de invitarles a la ceremonia religiosa el día (...) a las (...) en la Parroquia (...) y a la cena que se servirá en (...).
Arriba a la izquierda los nombres y apellidos de los padres de la novia.
Arriba a la derecha los de los padres del novio.
Debajo de los nombres de los padres y alineado en el centro algo como "tienen el gusto de invitarles a la ceremonia religiosa el día (...) a las (...) en la Parroquia (...) y a la cena que se servirá en (...).
Los regalos
Cuando
alguien recibe la invitación para ir a una boda, vaya o no vaya, debe enviar un
regalo, el cual no tiene porqué cubrir el cubierto. El tipo de regalo
determinará la importancia que puede tener uno de los novios respecto a quien
realiza el regalo. Esta valoración realizada por los propios novios, no
necesariamente debe ser más cuantioso que otros, sino el que más sentimiento
conciba por parte de quien lo ha realizado.
Los novios
están obligado a agradecer a todos los invitados los regalos que les han hecho.
Esto se hace escrito a mano por el matrimonio, incluyendo unas palabras
personales sobre el regalo y en especial hacia los que fueron invitados a la
boda.
La etiqueta exige que el
traje de la novia sea sencillo y elegante, sin ser excesivamente recargado de
adornos ni la austeridad de las monjas de clausura. Debe ser cómodo, ya
que debe permitir a la novia poder moverse libremente entre los invitados y, en
especial, durante el baile. Deber resaltar las mejores cualidades físicas y
ocultar los defectos.
El peinado y
el maquillaje debe ser lo más natural posible, sin sobrecargar el maquillaje y
el peinado debe acercarse a lo que la novia lleva de forma habitual, pero lo
indicado es que el pelo se lleve recogido en moños clásicos o lo que le favorezca
más.
Los complementos
como son las joyas deberán ser muy discretas, si es que las lleva. Unos
pendientes finos y una gargantilla fina, con algún colgante en él, sería el
toque perfecto.
Una vez
finalizado el banquete, y antes del baile, la novia puede optar por cambiarse
por un traje de noche, a juego con el traje de bodas utilizado; o sea con los
mismos dibujos, sencillez y elegancia, para que los complementos que llevaba
sean también para este traje.
También es de obligado cumplimiento la sencillez y la elegancia.
El novio
nunca optará por usar el esmoquin, ya que no es un invitado de una fiesta
ocasional, sino el anfitrión de su propia
boda. En el caso de optar por un chaqué, tener en cuenta que este se diferencia
de la chaqueta en que la parte trasera es redondeada. Si el novio lleva uno
chaqué, testigos y padrinos deberán también llevarlo, pero si éste no lo lleva,
nadie lo llevará. En el caso de optar por una chaqueta, los tonos siempre
oscuros si es en invierno y en verano se permite un traje un poco más claro. Este
deberá ser liso. Si lleva chaleco, será igual que el traje. La camisa puede ser
blanca. Con la corbata será con lo único con lo que podremos jugar y darle
algún toque de originalidad, aunque dependiendo de el status del novio, este
será más o menos austero y a juego con en traje.
El traje de
gala esta reservado para sólo para los militares en activo.
Los trajes
deberán variar en función de la hora de la boda, puesto que no será el mismo atuendo
si una boda se celebra durante el día o se celebra por la noche.
Si la boda
es de día, las mujeres irán con vestidos de cóctel. Se puede ir con pamela o
sombrero. Nunca se deberá ir con trajes de noche, ni con lentejuelas.
Si la boda
es de noche o por la tarde, el vestido será más elegante y largo, como los
trajes de noche.
Las mujeres
deberán evitar el color blanco ya que se reserva exclusivamente a la novia. Aunque
este color también puede ser llevado por las menores de 14 años, y siempre
serán vestidos cortos, acorde con su edad.
Los hombres
siempre irán con traje de chaqueta, nunca esmoquin ni chaqué. No es una fiesta
social, es una boda.
Los primeros
en entrar serán los familiares de los novios, por orden de importancia (padres,
abuelos y hermanos primero, para seguir con tíos y primos) y acto seguido los
demás invitados, también por importancia y status social.
La familia
de la novia a la izquierda y la familia del novio a la derecha, es decir,
detrás de la novia sus familiares y detrás del novio, los suyos. Ocuparán los
primeros bancos.
El último en
entrar será el novio y la madrina. Con el brazo izquierdo el novio cogerá a la
madrina y caminarán hasta el altar, allí esperarán a la novia de pie. La novia
no debería retrasarse más de veinte minutos.
La novia
entrará en la iglesia cogida del brazo izquierdo del padrino y, como hizo
anteriormente el novio, caminarán hacia el altar, donde el padrino dejará a
novia a la izquierda del novio, y después se situará a la derecha del novio.
Los pajes,
damas de honor o niños irán detrás de la novia.
Recordar que los auténticos anfitriones del banquete son los novios, no
los padres de estos, por lo que deben intentar que haya un buen ambiente, y que la
gente se sienta a gusto.
El banquete
se compone de diferentes platos. La primera parte del banquete es el aperitivo,
tiempo especialmente dedicado para que los novios comprueben que todo está
correcto y listo para empezar el convite; verificar que el metre tiene a sus
camareros preparados y perfectamente uniformados y que el chef está ultimando
los últimos toques para iniciar la entrega de platos de la comida. También es
utilizado para dar tiempo a que todos los invitados vayan llegando y no falte
nadie en el momento de empezar a comer. Serán los padres los que vayan
saludando a los invitados tal como entran y los novios harán lo propio, después
de ultimar los preparativos finales.
Terminado el
aperitivo, se da paso al comedor, donde los invitados tomarán asiento. Previamente
se habrá distribuido a los invitados en función de la edad, profesiones,
amigos, etc, y en cada sitio habrá una tarjeta con el nombre del comensal. Será
función del metre colocarlos en sus sitios correctos.
La mesa
presidencial la ocuparán el nuevo matrimonio, los padrinos, los padres y los
abuelos.
Durante la
comida, los camareros deben estar atentos a todas las necesidades de los invitados,
y la cantidad a colocar en los platos debe ser ni excesiva ni carente, pero el
que siempre indicará la cantidad a poner será el comensal, ya que no debe
quedar nadie con hambre, y tener la precaución de poner comidas que sean de
agrado de la mayoría, aunque mejor de todos los comensales, y si se opta por los
platos "exóticos" deben ser comedido en dicha elección.
Una vez
terminado el postre, es aconsejable pasar a otra sala para tomar café y té, aunque
puede hacerse en la misma mesa donde se ha tomado el banquete. En este momento
es cuando los novios vayan saludando a sus invitados y ofrecerles personalmente
el tomar una copa de de licor y agradecerles su asistencia.
La primera
música con la que abrirán el baile los novios desde ser un vals, al que se
añadiranb primero los padres de ambos, seguidos, poco a poco por el resto de
invitados, casi en el mismo orden que han entrado en la iglesia.